Homenaje a los estudiantes
HOMENAJE A LOS ESTUDIANTES EJECUTADOS Y DETENIDOS DESAPARECIDOS DE LA ESCUELA DE CIENCIAS POLÍTICAS
1. Soldados de Salamina.
Hace algún tiempo leí el libro “Soldados de Salamina” de Javier Cercas, publicado el 2001 y que más tarde fue presentado como película. Para aquellos que no lo conozcan debo darle algunas referencias. El autor intenta comprender por qué el líder de la Falange Nacional, Rafael Sánchez Mazas, no desempeñó un rol fundamental en la dictadura de Franco. Este líder falangista era un convencido de los valores de la derecha española y uno de sus grandes teóricos, duro, recio, que no titubeaba en exigir eliminar a todos los que sustentaban alguna idea democrática. El libro es una investigación para explicar este hecho. Después de una compleja investigación, el autor llega a la conclusión de que Sánchez Mazas había caído prisionero de los republicanos en las últimas semanas de la República y que éstos habían decidido fusilarlo junto con otros cabecillas franquistas para lo cual lo condujeron a un bosque en el norte de Cataluña, allí por efectos de una tempestad se armó una confusión en el momento del fusilamiento, lo que fue aprovechado por varios prisioneros que huyeron, entre ellos Sánchez Mazas.
Los milicianos republicanos recibieron órdenes de buscar a los fugitivos y uno de ellos encontró a Sánchez, que había caído a una pequeña hondonada y se encontraba totalmente mojado y embarrado. El miliciano lo apuntó con su rifle y como estaba a corta distancia, Sánchez vio que había llegado el fin de su vida. Pero el miliciano bajo el rifle y no disparó, dejando al fugitivo paralizado de miedo en el barro. De esta manera Sánchez salvó su vida y oculto en los bosques permaneció varios días. Allí, algunos campesinos que también habían sido milicianos republicanos lo ayudaron con refugio y alimentos, hasta que llegaron las tropas franquistas y la República se derrumbó.
Sánchez Mazas fue incorporado al Gobierno de Franco en el primer gabinete de posguerra y se pensaba que sería el segundo hombre, ya que era un intelectual destacado, Sin embargo, su rol ministerial fue muy escaso, no participaba en las reuniones ministeriales y hasta hizo gestiones para que no fusilaran y liberaran a los campesinos republicanos que lo habían protegido en los bosques durante su fuga. Tal desapego por el poder y una humanidad que era inconcebible en hombres duros y convencidos de que la vida humana valía muy poco, determinó que a la primera reorganización ministerial Franco lo eliminara del Ministerio.
Entonces Sánchez Mazas, con su gran capacidad intelectual se dedicó a la literatura y fue uno de los grandes escritores franquistas. Nunca más fue un fervoroso del régimen aunque tampoco un crítico.
El cambio de Sánchez se debió a que ese miliciano republicano que se había negado a matar a un enemigo indefenso era un hombre superior a él y le mostró que la ideología del franquismo era una falacia frente a la humanidad de un campesino. Probablemente eso ocurrió porque Sánchez, en el fondo era un intelectual y un hombre sensible.
Pero el interés del autor, Javier Cercas va más allá y prosigue investigando los rastros del miliciano que le había salvado la vida a Sánchez, para lo cual contó con el apoyo del escritor chileno Roberto Bolaño, y llega a descubrir que después del derrumbe de la República Española el mencionado miliciano, junto a otros 450.000 españoles se refugió en Francia, donde estuvo en un campo de concentración, huyó al norte de Africa cuando los nazis entraron en Francia, allí se unió a los franceses libres de De Gaulle y Leclerc y participó en una hazaña militar que fue la de hacer una marcha de más de mil kilómetros por el desierto para liberar colonias francesas en el Africa Ecuatorial y desde allí atacar a las tropas italianas en Libia, continuó su lucha en las campañas del norte de África y después estuvo en la liberación de Francia. Los tanques de su regimiento, que tenían nombres españoles como Guadalajara, Belchite, Zaragoza y eran tripulados por estos milicianos españoles, fueron los primeros que entraron en París. Durante la campaña de Alemania resultó herido gravemente. La pista final lo condujo a un viejo que estaba en una casa de ancianos en Francia, y seguía siendo un hombre modesto pero lleno de vida y afán de vivir.
Recuerdo esta obra porque el concepto de soldado de Salamina significa para mí aquellos hombres que fueron capaces de luchar por los altos valores de la humanidad, entre ellos por la democracia, en las más difíciles condiciones, sin importar si ganaban o perdían pero que emplearon medios limpios y dignos en su lucha.
Los soldados de Salamina, se levantaron en contra de la tiranía y a veces triunfaron como en Marathon y Salamina y a veces fueron derrotados como en las Termópilas: como dice Walt Whitman.
“Con estrépito de músicas vengo
con cornetas y tambores.
Mis marchas no suenan sólo para los victoriosos
Sino para los derrotados y los muertos también.
Todos dicen: es glorioso ganar una batalla
Pues yo digo es tan glorioso perderla.
Las batallas se pierden con el mismo espíritu con que se ganan”
2. Los estudiantes de la ECPA.
Yo conocí a soldados de Salamina, aquí en esta Escuela. Eran, como dice Nicanor Parra “llenos de grandes ideales que soñaban fundir el cobre y limar las caras del diamante”.
Eran jóvenes alegres, llenos de vida y de ansias de amar
Eran: Eduardo Charme
Octavio Boetinger
Juan José Boncopmte
Jaime Caldes
José Elidio Flores
Sergio Lagos
Para mí, son soldados de Salamina porque lucharon por grandes principios y además lo hicieron con armas limpias. Fueron derrotados, como todo el pueblo de Chile, pero la grandeza de sus acciones no se mide por el triunfo o por el fracaso militar, sino por la justicia de sus fines y la calidad de sus medios.
Yo conocí a Eduardo Charme, aquí, en esa escala nos cruzábamos y él con una sonrisa y la ironía que lo caracterizaba me decía ¡Profesor! ¡Profesor! Y yo le respondía ¡Estudie! ¡Estudie!
Ambos sabíamos lo que significaban esas palabras: lo que él me decía era ¡No sea tecnócrata! Y lo que yo le decía era ¡No se lleve en el casino, asista a clases!
Era una época en que se discutía, se construían ilusiones y cada uno tenía un Chile del futuro propio según sus sueños. Pero no todo era intercambio de sueños. Charme, era de origen francés, fino e intelectual, con sentido del humor. Era también muy enamoradizo y tenía una polola, también alumna de la Escuela, que era de origen alemán, rubia de ojos azules y que caminaba como bailarina de ballet, esa fue una sus novias, después conocí otra que era lo opuesto, una estudiante de periodismo, morena casi azabache, de ojos negros y larga cabellera como el carbón, era totalmente tropical. Charme era un joven que sabía amar.
Octavio Boetinger era alumno de mi curso y he de reconocer que no era un buen alumno. Era un germano silencioso y taciturno. Después entendí porque no era un buen alumno: Trabajaba, estudiaba, tenía como cuatro niños a su cargo y estaba enamorado de una tremenda mujer, también alumna de la Escuela. Con todo eso era razonable que tuviera problemas. Sin embargo Boetinger, que era un simple militante de su partido, creció velozmente cuando las circunstancias lo exigieron y llegó ser miembro del comité central en las difíciles condiciones de la represión más deshumanizada que hayamos tenido en nuestra historia. La última vez que vi a su compañera, alumna de esta Escuela, fue en una manifestación de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, estaba sobre las espaldas de un carabinero, le había arrancado la gorra y le estaba tirando el pelo, después de sufrir una violenta represión. Esta Agrupación es la que mantiene en alto el recuerdo de los héroes detenidos desaparecidos, incansablemente sigue exigiendo verdad y justicia ante la inercia del poder judicial y la indiferencia de nuestra triste democracia.
3. El instrumento central de la represión.
La represión que existía en Chile tenía como instrumento central la tortura. La desaparición y la ejecución eran muchas veces consecuencia de la tortura, pero mientras que la ejecución y la desaparición nos entregan dolor, también trasmitían heroísmo. La tortura estaba concebida para destruir la dignidad del ser humano, por ello se le trataba como animales, se les vejaba indecentemente y en pocos minutos se le conducía al borde de la muerte. La tortura tenía como finalidad esencial obtener información, pero implicaba simultáneamente la destrucción moral del que había entregado esa información porque debía reconocer su debilidad y el daño que causaba a otros traicionando lo más importante en la relación humana, cual es la lealtad.
La tortura era algo inenarrable, la electricidad era el medio más eficaz: se les colocaba cátodos eléctricos en la vagina, los pezones y la boca a las mujeres. A los hombres se le introducían cables por las vías urinarias, bajo la lengua y en el ano.
Pero la tortura no era sólo dolor y humillación de la dignidad humana, tiene secuelas permanentes de orden físico y moral. ¿Cómo vivir sabiendo que uno ha sido culpable de la detención y tortura de sus amigos y compañeros si ha confesado?
Yo trabajé durante 20 años en los organismos de derechos humanos y siempre observé una gran reticencia para denunciar las torturas. Los ex torturados no hablaban de sus experiencias vejatorias. Excepcionalmente, una vez un dirigente estudiantil me contó que había sido torturado, pero que además los torturadores lo habían violado sexualmente. Cuando después de este calvario lo liberaron le mostraron fotos de esos actos y le dijeron que si denunciaba las torturas “a los curas” (Vicaría de la Solidaridad) iban a distribuir esas fotos en su Escuela para que sus compañeros se burlaran de él.
Nuestros amigos, estudiantes de la ECPA pasaron por estos infiernos Sabemos que Charme fue torturado y estuvo en un campo de concentración. Cuando fue detenido por segunda vez, Charme fue baleado y estando herido fue echado en la maleta de un auto y se lo llevaron. Después se reconoció su muerte como una muerte en enfrentamiento, lo que no ocurrió ya que fue un simple ajusticiamiento.
Octavio Boetinger fue torturado cruelmente y creemos que permaneció encerrado bajo una ducha corriente durante varios días, muriendo probablemente de neumonía.
También sabemos que ni Charme ni Boetinger hablaron durante las torturas, lo sabemos porque cuando ello ocurría, seguían de inmediato las detenciones y en ambos casos ellas no ocurrieron.
4. El valor lo dan los valores.
Charme y Boetinger, los casos que yo conocí, fueron de personas que tuvieron un inmenso valor y yo creo que lo tuvieron porque compartían altos principios. Creo que el valor lo dan los grandes valores.
Los enemigos de la democracia, ganaron la batalla de Chile, la ganaron con los medios más crueles y sucios: la tortura, la desaparición, la ejecución, la detención, los tratos crueles e inhumanos, la prisión política y el exilio. Se ha exaltado el Informe Rettig como una recuperación de la verdad, pero este endeble informe eliminó las torturas- para ese informe ellas no existieron- es decir el principal instrumento represivo no existió. Evidentemente esta fue una exigencia de los militares ante la cual la democracia se inclinó una vez más. Además este mismo informe pone en el mismo plano las violaciones a los derechos humanos y los delitos políticos, es decir es el mismo crimen el que realizan los agentes del Estado, que cuentan con su inmenso poder que los delitos que cometen grupos que se han levantado en armas contra la dictadura. Estos hechos no son equivalentes porque el Estado existe para proteger los derechos humanos y en estos casos se transforma en la negación de la función que le corresponde al Estado como expresión del bien común y de la convivencia. Los delitos políticos deben ser sancionados de acuerdo a la ley, pero es distinto cuando las leyes se usan para matar, torturar o hacer desaparecer y es el Estado quien lo realiza.
Los luchadores de la democracia y el socialismo perdieron esa batalla pero sólo emplearon armas limpias en sus combates desiguales. Es por ello que seguirán siendo los verdaderos héroes de esta lucha: Para mí seguirán siendo los soldados de Salamina.
Yo les rindo homenaje una vez más. Durante la dictadura militar escribí cientos de artículos y denuncias en contra de la dictadura, naturalmente que no los podía firmar, entonces mi seudónimo era Eduardo Octavio y con ello creía que les rendía un homenaje a Charme y Boetinger por su consecuencia. Hoy nuevamente les rindo mi homenaje a estos héroes, No me cabe duda que mientras Pinochet, Franco y sus generales civiles y militares gritaban ¡Viva la muerte!, Nuestros héroes, los estudiantes de Ciencias Políticas y Administrativas ejecutados y detenidos desaparecidos gritarán ¡Viva la vida!
Me permito terminar de referirme a los estudiantes detenidos desaparecidos y ejecutados de la ECPA citando nuevamente al cantor de la democracia, a Walt Whitman. Él dice:
“¡Hurra por los generales que perdieron el combate y por todos los héroes vencidos!
Los infinitos héroes desconocidos valen tanto como los héroes más grande de la historia.”
Me permito, agregar un comentario adicional sobre otro tema afín:
5. Profesores perseguidos.
Pero no sólo los estudiantes debieron pagar una cuota gigantesca de sacrificio, también los profesores fueron reprimidos. Muchos fueron detenidos, torturados y ejecutados. Dos mil profesores universitarios fueron exonerados, muchos no volvieron más al país y ni uno solo fue reincorporado. En España, Grecia, Portugal, Argentina, Brasil y Uruguay los profesores universitarios exonerados fueron reincorporados después de sus dictaduras. En Chile ninguno fue reincorporado, de ello se encargaron nuestros rectores democráticos encabezados por Lavados y por el actual rector de nuestra universidad.
Nuestra Escuela fue cerrada durante la dictadura y la Escuela de Aduanas, similar a la nuestra en Valparaíso fue cerrada definitivamente. Desde entonces Aduanas incorporó a jubilados y parientes de miembros de la Armada y pasó a ser de un servicio ejemplar por su probidad a uno de los más corrompidos de nuestra Administración. La dictadura no sólo significó violación a los derechos humanos e injusticia social. Fue también el punto de quiebre de una tradición de probidad pública y comenzó el proceso de corrupción que hoy se confirma con los antecedentes financieros de Pinochet y que lamentablemente la democracia ha considerado un filón que hay que explotar como se puede apreciar en los casos Gate, MOP, Coimas, Inverlink y un centenar de casos más.
Esto es lo que determina que nuestra Escuela, más que nunca, ponga énfasis en la capacidad no solamente técnica de nuestros egresados sino que también valórica. La marca de nuestros egresados debería ser su compromiso con la ética pública y con una democracia profundizada..
Profesor Patricio Orellana Vargas
patoorellana@vtr.net